Por Memmo Ferrer
Suena trillado hablar de sueños por cumplir, sin embargo me cayó el veinte, como coloquialmente se dice, al leer en mi cuenta de Ticketmaster: “Guillermo you’re going to Olivia Newton-John”, sentí casi un nudo en la garganta y en verdad era un sueño que por fin cumpliría, mi sonrisa reflejaba una alegría enorme, sobre todo después de tantos años en espera de verla por primera vez en vivo y que mejor que en Las Vegas .
El mismo día que llegamos a la llamada ciudad del pecado, por la noche, asistiríamos al Flamingo Hotel en donde Olivia Newton-John se presenta con su show “Summer nights”desde el año 2014. Unas horas antes en las taquillas del hotel cambiamos la reservación por los tickets y vi por afuera el lugar donde se presentaría, a un lado estaba un stand con souvenirs y material discográfico en venta, encontrabas desde su nuevo material en vivo como sus ya conocidos cds.
Obviamente llegas con dudas al lugar y preguntas todo lo que te ocurre en el momento: ¿Cuánto dura el show?, ¿hay modo de tomarse foto con ella?, ¿cuánto tiempo hay que estar antes del concierto?. En fin, la encargada del stand de Olivia contestó cada una de las preguntas amablemente: "El concierto empieza exactamente a las 7 y finaliza a las 9pm" - me respondió.
Con una puntualidad inglesa notable Olivia Newton-John iniciaba su concierto con la balada: "Have you never been mellow", su voz aún profunda, aguda y aterciopelada con la que encendía los ánimos del público, quien la recibió con los brazos abiertos y llenándole de aplausos. Acostumbrado a los shows en México, no dude en corear la canción y mis compañeros de mesa me miraban sonrientes. Ahí me di cuenta que disfrutan los conciertos a muy diferente manera. Entonces me mesuré y seguí cantando pero sin quitarme la euforia que traía. Terminó la canción y Olivia se dirigió amable y serenamente hacia sus fans y nos invitó a realizar un viaje musical con sus canciones más representativas como 'Xanadu', tema de la película del mismo nombre. Fue ahí donde tomé las primera imagenes de la noche, a pesar de que al inicio me advirtieron que no se permitían fotos ni vídeos, pero ni modo, para que se han hecho las reglas, para romperse ¿no?.
Aunque la tenía enfrente mío, seguía sin creerlo. Se le percibía una paz y tranquilidad, con un look impecable digno de su edad. Al finalizar siguió con 'Magic', una de sus canciones número 1, en su carrera durante 1980 (y por cierto mi canción favorita). Aquí me atreví a tomar vídeo, ¿Cómo iba a irme sin filmar esta canción?, era imposible no hacerlo. Fue ahí que llegaron hasta mi mesa y me dieron mi primer regañiza los de seguridad. Con pena volví a poner mi celular en la mesa.
La nostalgia invadía a todos, lo apreciaba en sus rostros. Al menos en mi mesa los describiría de la siguiente forma:
Douglas se le notaba totalmente enamorado de Olivia, su esposa Olivia la admiraba sin perderle la vista, Juan Ramón mi amigo identificaba con una sonrisa cada canción famosa, Candice esperaba con ansias su canción favorita, mientras quen Joan y yo éramos los más eufóricos mientras cantábamos cada una de las canciones; mejor grupo no nos pudo haber tocado.
Los asistentes quienes llenaron el auditorio en su mayoría rondaban entre los 40 y 60 años yo era uno de los pocos "jovencitos". Olivia seguía dando cátedras en el escenario de su buena condición física a sus 67 años, cantando y bailando "A little more love", uno de sus éxitos de su álbum 'Totally Hot' de 1978. Con los temas 'Suddenly' y 'Sam' puso el toque romántico de la noche. De esta canción, reveló que era dedicada al ex novio de su mejor amiga Patt. Nos preguntó si había algún caballero llamado igual para dedicarle la canción. Curiosamente casi todos nos llamábamos así desde ese momento.
Se llegó el momento de la música country, recorriendo sus primeros hits musicales e inmediatamente hizo el primer cambio de vestuario. Hasta sombrero vaquero utilizó para cantar 'If not for you, let me be there'. Al terminar bromeó diciendo: "Como ya vi que no les gusta la música country, pues no importa les cantaré otras del estilo". Continuó con los temas y recibió una gran ovación al finalizar esta sección.
Para sorpresa de muchos, comenzó al estilo bossa-nova la canción 'Physical', pero al minuto y segundos de haber empezado interrumpe a sus músicos cambiar el beat porque dice preferir el sonido original. Es ahí que nos invito a levantarnos todos del asiento para bailar junto con ella. Por supuesto, no dude en pararme a bailar enfrente de ella y aplaudirle fuertemente, aunque con los pasitos clásicos de la canción, porque para mi desfortuna había muy pocos gays entre el público.
Olivia platicó de los incios de su carrera como cantante al lado de su amiga Patt Carroll. No sabían que nombre ponerle al dueto, pero finalmente optaron por el nombre "original" Pat&Olivia, dueto en el que cantaban muchos covers, entre ellos 'Cry me a River', una de sus preferidas de su juventud. Según nos contó que ella y Pat comenzaron a fumar para tratar de mitiar la voz sexy de Julie London, la interprete original del tema. De esta forma, a ritmo de jazz cantó este tema, para seguir con 'Send in the clowns', otras de sus canciones favoritas que la grabo sin consentimiento de su compañía disquera.
Los ritmos latinos llegaron con el tema 'Not gonna give into it', la cuál escribió cuando padeció cáncer de mama. En la letra se escucha en español: "No me voy a rendir", misma frase que se decía a ella misma y que le sirvió para ganar la batalla y desde entonces creó su fundación para mujeres con escasos recursos que padecen este mismo mal. Y llegó el momento más nostálgico de la noche cuando comenzaron a transmitir en las pantallas del recinto escenas de la película "Grease", mientras entonaba el tema: "Sandra Dee", ya ataviada con chamarra negra como en la última parte de la cinta.
Mi corazón palpitaba fuertemente al escuchar los primeros acordes de 'You're the one that I want', acompañada de su corista varón recrearon la coreografía ya clásica de la canción.
Después cantó 'Hopelessly devoted to you' con la misma dulzura y sentimiento que la película, todos respondimos con una fuerte ovación, teníamos a Sandy en vivo, esta vez madura pero con su voz nos transportaba nuevamente a finales de los 70's.
En 'Summer nights' cantamos en karaoke junto con ella, hasta la ensayamos para que se escuchara con ella lo pedía: "Muy fuerte". Hasta el suspiro de la parte final lo repetimos porque le gustó tanto como se escuchó y nos felicitó. Cerró este bloque con 'We go together', donde sus dos coristas continuaron con la canción para dar pie al último cambio de vestuario de Olivia quien regresó en un elegante vestido negro con el que empezó a cantar: 'Grace and gratitude'.
No se fue del escenario sin agradecer la presencia a todos, dijo que lo recaudado esa noche iriía directamente a su fundación y así colaboraríamos en ayudar a las mujeres que día con día luchan contra el cáncer.
Tristemente para mi, cantaría 'I honestly love you', con la cuál finalizaría exactamente a las 9pm, todos nos levantamos de nuestros asientos para rendirle una fuerte ovación a Olivia Newton-John. Eso sí, salimos con una sonrisa en el rostro y aún tarareando sus canciones.
